Por muchos años la Educación buscó a través de la sociabilización directa, participación de los niños en la vida adulta, que los estudiantes aprendan teorías y prácticas de cómo actuar cuando sean grandes.
Los sistemas enciclopedistas y las clases magistrales se centraron en la generalización o estandarización de conocimientos que el constructo social imperante creía que serviría para todos o la mayoría de los alumnos.
Este paradigma sirvió en su momento seguramente en un mundo donde la autoridad o la última palabra la tenían los padres, los educadores o el estado. Y el estudiante, tal vez por la falta de acceso a mayor información, asentía o se apartaba del sistema abandonando tal vez las aulas (deserción escolar).
Con el crecimiento de internet y el acceso a nuevas fuentes de información este sistema comenzó a tambalear.
Los estudiantes comenzaron a preguntarse más y a ser más críticos en sus opiniones en función de lo que leen en las redes o hablan con sus pares. Y esa crítica y dudas las transmiten a sus educadores.
Así muchos docentes, que anteriormente eran los reyes del aula, se ven hackeados en su orgullo y conocimiento ante una pregunta no planeada de algún alumno curioso.
Es así que vemos la necesidad de sumar herramientas que nos ayuden a gestionar estos cambios paradigmáticos, tanto para los alumnos como en los docentes.
La mayoría de las formaciones o escritos enfocan las herramientas de Coaching e Inteligencia Emocional para gestionar a los alumnos, pero me pregunto…. Y a los docentes, quién los ayuda?. No podemos gestionar lo que desconocemos. Es necesario empoderar a los maestros/ profesores con herramientas que los ayuden a acompañar a sus alumnos, pero siempre antes trabajadas en ellos mismos y afianzadas. De esta manera, si lo has vivido lo puedes entregar.
Dicho de otra forma, no puedes querer explicarle a un estudiante cómo gestionar sus niveles de autoexigencia para sentirse mejor si tú te vuelves loco cuando el Director o algún alumno te pregunta algo que no sabes.
¿Qué haces tú, docente, para trabajar tu Inteligencia Emocional?
Muchas gracias por leer!
Diego Marshall
Trainer Coach