¡PEGAR ONDA! -Empatía Consciente e Inconsciente

El término “Pegar onda” en Coaching tiene  un nombre más específico. La llamamos Empatía Inconsciente positiva.
¿Cuándo nos damos cuenta si pegamos onda con alguien sin buscarlo? Cuando la conversación fluye, cuando existe rapport espontáneo, cuando nos sentimos bien y presentes con la persona en cuestión, etc. Etc.
Esta “inconsciencia” nos trae aparejado una sensación de bienestar y disfrute del otro y de lo que envuelve la relación o el momento.
Ahora bien, como toda inconsciencia nos puede atrapar y devenir en situaciones no placenteras de enojo, estrés, bajón anímico, etc. En este caso estamos en presencia de una Empatía inconsciente negativa.
Ambas empatías forman parte de lo que se conoce como CONTAGIO EMOCIONAL.

El contagio emocional no es ni más ni menos que la tendencia en adoptar las tonalidades emocionales de otra persona. Este contagio puede ser tanto de las emociones que nos generan bienestar (alegría, serenidad o tranquilidad), como las que nos originan malestar emocional (rabia, tristeza, miedo, etc.).
Debemos trabajar en ser capaces de reconocer cuándo somos rehenes de este contagio. De saber cuándo son emociones propias las que se manifiestan en mí y no las de los demás.
Esta habilidad la logramos a través del autoconocimiento emocional. En palabras más simples: transformando la empatía inconsciente en consciente.
¿Y cómo lo hago? La manera del Coaching sería a través de las preguntas. Pero en este caso a mí mismo.
Por ejemplo:
– ¿Cómo siento?
– ¿Qué es lo que siento?
– ¿Por qué me siento así?
– ¿Qué detonó en mí esta emoción?
– ¿Esta emoción es mía o la adopté de interactuar con otra persona?
– ¿Si no es mía, por qué me estimula o por qué me causa pesar?
– ¿En qué me beneficia o perjudica tomarla como mía?
– ¿Qué aprendo con ella?
– Si me perjudica, qué puedo hacer para tornarla en algo positivo para mí?
– Etc, etc.

Como lo he comentado en mis anteriores el primer paso para SER SERES EMOCIONALMENTE INTELIGENTES es conocernos y reconocernos mejor.

Entonces, repasando lo comentado, ¿has sido presa de un contagio emocional? ¿Qué vas a hacer la próxima vez que lo reconozcas? ¡La clave está en ti!

Gracias por tu lectura!.
Diego Marshall- Trainer Coach

AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL

Autorregulación Emocional es la capacidad específica de la Inteligencia Emocional para intervenir y modificar el curso y la generación de las propias emociones –tanto antes como durante la emoción misma (Gross,1999; 2005)

Esta capacidad, no menos importante que el resto de las capacidades relacionadas con la Inteligencia Emocional, es la que nos permite “NO ESTALLAR” cuando una situación nos desborda.

El concepto parece sencillo, pero en la práctica resulta más distante de alcanzar que en los libros.

La regulación emocional puede definirse como toda estrategia dirigida a mantener, aumentar o suprimir un estado afectivo en curso.

Existe evidencia de que la psicopatología estaría relacionada con la habilidad de regular los afectos, y que esta habilidad a su vez dependería de la capacidad de diferenciar emociones que un individuo posee. La neurociencia afectiva ha develado que determinadas estructuras cerebrales están relacionadas con las distintas formas de regulación.

Una zona de alta importancia es la corteza prefrontal, la que por medio de la modulación de amígdala, permite que las emociones negativas puedan ser modificadas. (Gross,1999; 2005)

¿Y cómo me ayuda esta explicación científica en mi vida diaria?

Bueno, aquí algunos tips para trabajar nuestra autorregulación.

Como el SER humano es todo y complejo la mejor manera de autorregularse es comenzar por conocerse. Es aquí donde entran las demás capacidades de los seres emocionalmente inteligentes en su conjunto para llegar a la autorregulación:

Auto-observación: reflexiona sobre tus propios pensamientos, sentimientos, motivaciones y comportamientos, y actúa de acuerdo con ellos.

Tolerancia a la Frustración. Comienza a reconocerte como un ser con virtudes y defectos y buscar el equilibrio interior que te permite continuar amando y trabajando, frente a, o a pesar de la frustración.

Fortaleza interior: mantener  funciones del yo (autoconocimiento), por ejemplo, percepción, pensamiento y habla. Cuáles son las causas que me producen el “secuestro emocional”? Qué me digo cuando pasa esto?  De qué manera podría cambiar mi percepción de lo que estoy sintiendo? Realmente me sirve actuar de esta manera? Qué beneficios obtendré de actuar distinto?

Controla tus impulsos: de las propias reacciones a los impulsos que provienen de los apetitos y emociones. Una persona con buen control de sus impulsos o fuerza de voluntad puede resistir sus apetitos y controlar sus actos. Cuando me conozco y sé que impulsos tengo, puedo decidir cambiarlos cuando aparecen. Cómo? Simplemente pensando… qué puedo hacer distinto?

¿Comenzamos a practicar?

Gracias por leer.

Diego Marshall- Trainer Coach